La digestión de tu gato es fundamental para que goce de una buena salud y tenga una vida en total bienestar.
Para mantener a tu gato en su mejor condición es importante cuidar cada uno de sus aspectos de salud, entre ellos, su digestión, ya que es fundamental para que mantenga una óptima calidad de vida.
Es importante señalar que la digestión de los gatos es muy parecida a la de los humanos, ya que cumple con un ciclo similar que comienza con la ingesta de la comida por la boca, mezclándola posteriormente con la saliva para su tránsito hacia el esófago hasta el estómago, donde será procesada.
Asimismo, los especialistas señalan que el sistema digestivo y el metabolismo de los gatos están diseñados para procesar altos niveles de proteínas y grasas de los tejidos animales, ya que su alimentación es completamente carnívora y sus jugos gástricos son mucho más potentes que los humanos.
Sin embargo, y pese a lo poderoso que es su sistema digestivo, hay hábitos y situación que pueden mermar su salud intestinal y causarles problemas de digestión.
Síntomas de una mala digestión
Algunos de los síntomas que alertan sobre que la digestión de tu gato no está del todo bien, son ciclos de vómito, diarrea, pérdida de peso, caída de pelo o pérdida de brillo del pelaje.
Esto, se puede deber a que por la mala digestión, tu gato no está procesando de forma correcta los nutrientes que necesita, por lo que ante un cuadro con estos síntomas, lo mejor es que acudas con su médico veterinario para que tenga el diagnóstico correcto.
Cabe destacar que tales situaciones pueden suceder por diversas razones, entre ellas, la ingestión de bolas de pelo en exceso o el consumo de alimentos en mal estado.
El estreñimiento también es un síntoma de que algo no anda tan bien con la salud digestiva de tu gato.
Cómo lograr una mejor digestión de tu gato
Aunque siempre es importante contar con la asesoría de los especialistas, hay acciones que pueden ayudar a mejorar la digestión de tu gato y ayudarlo a tener un mejor estado de salud.
Aquí algunas de ellas:
Ejercítalo: Mantenerlo en movimiento le ayuda a tener una mejor digestión y estilo de vida.
Hidrátalo: Asegúrate de que tu gato tenga agua limpia y fresca en todo momento.
Fibra: Procura que su alimento contenga la fibra necesaria para que tengan una mejor digestión.
Horario de alimentación: Establece horarios de alimentación para tu gato y haz que sea un hábito de vida.
Dieta establecida: Cuida el alimento que le das y no hagas cambios bruscos de su dieta, si piensas cambiar de marca o tipo de alimento, hazlo paso a paso y con asesoría del veterinario.
Finalmente, lo mejor es que tu gato tenga una dieta equilibrada que le ayude a estar sano y en las mejores condiciones para que disfrute su vida.
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